
Si un viaje a Nueva York es un sueño para todos nosotros, moverte por la ciudad en limusina lo es aún más.
Una limusina es sinónimo de lujo y exclusividad. Son coches son chófer propio, muy amplios y con todas las comodidades que imaginas (climatización, minibar, televisión…). Pero no creas que alquilar una limusina es tan caro como se puede pensar, ya que, de hecho, muchas empresas utilizan este medio de transporte cuando deben mover a grupos de alrededor de 8 empleados, aunque algunas limusinas tienen capacidad hasta para 24 personas.
Las limusinas se alquilan por hora, variando el precio de los 90 a los 140 dólares dependiendo del tipo de coche que sea y del día y horario. Lo más barato es reservar entre semana y en otoño. Para ello nada mejor que hacerlo a través de internet, solicitando siempre una stretch-limo, aunque también las encontraremos en los aeropuertos para recoger grupos y en las puertas de los hoteles y discotecas.